Querid@s:
Pretender, hoy en día, no ya ser una autora de éxito, sino simplemente una autora leída no parece tarea fácil, sobre todo cuando la vocación se ha descubierto de forma tardía como es mi caso. La autoedición se me antoja un un arduo camino, pero según parece, es el único. Tras sopesar diferentes alternativas he optado por Editorial Círculo Rojo. El tiempo dirá si he acertado con la decisión o no. Pero esta novela (novelita más bien, si he de ser sincera) nació hace unos 10 años y era para mí una necesidad imperiosa ponerle el punto final para poderme centrar en otros proyectos, en otras historias, en otros personajes... La única manera que conozco de hacerlo es entregarla a los lectores (pocos o muchos, ya se verá) para que viva su propia vida. La trama de La luna en agosto ya no me pertenece: Alicia, Ignacio, María y Alberto se han emancipado, caminan solos. Así ha ocurrido siempre con los personajes de ficción y así ha de ser. Ya no los puedo proteger más...
Un saludo. Os iré dando detalles